“La lucha contra el imperialismo es
una frase vacía y falsa si no va ligada indisolublemente a la lucha contra el
oportunismo.” Lenin.
Ya lo sabemos: el mundo está en
constante cambio. Estados Unidos es un imperio en decadencia (por supuesto, por
esta razón, es más peligroso) y se enfrenta a cada vez más influencia en la
escena internacional de otros países con tendencia a socavar a aquellos que hoy
ocupan una posición dominante. Esto es, sin duda, algo positivo desde cierto
punto de vista: entre más fuerte sea el enfrentamiento económico y político
entre las potencias, o lo que Lenin definía como las “profundas contradicciones del imperialismo”(1), más espacios se
abrirán para aquellos a los que el sistema intenta derrotar acabando tácticamente
con cada oportunidad que los escenarios políticos nacionales e internacionales,
en continuo cambio, les ofrecen.
De
vez en cuando, los comunistas debemos ser pragmáticos y flexibles a la hora de
aplicar nuestras estrategias. La teoría
marxista-leninista no es un dogma teológico, sino una herramienta que nos da la
capacidad de comprender y analizar el mundo que nos rodea. Sin embargo, en el
sombrío escenario que ofrece la mini galaxia comunista de hoy día no es extraño
discutir con quienes, llevando al extremo este pragmatismo, terminan por
abandonar no solo la teoría revolucionaria, cayendo en el oportunismo, sino que
terminan distorsionando la realidad de los hechos. Y esto, es quizás, aún más
peligroso.
La URSS, Rusia y el nuevo rumbo de
Putin
Probablemente una de las más
perturbadoras (y extrañas, hay que admitirlo) distorsiones consiste en comparar
lo que alguna vez fue la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas con la
Rusia de hoy día. La “renovación” de un pasado glorioso, que pasa también por
la importación de símbolos y rituales propios del socialismo real, y su abierto
antagonismo con los Estados Unidos increíblemente ha logrado confundir a muchos
camaradas. No es raro leer comentarios del siguiente tono: “¡Viva el camarada
Putin" o "Putin está reconstruyendo la URSS!", "Sabía que
(la Unión Soviética, Ed.) volvería.".
Es
innegable que Rusia ha concluido aquel primer período post-soviético de venta
económica, política y cultural que ha regalado la riqueza del pueblo a los
grandes especuladores, aprovechadores y mafiosos vinculados estrechamente a los
Estados Unidos y Occidente en general. Ya no se trata de un traidor
alcoholizado que conduce al país sino de un “estadista”, competente y preparado
(tomando en cuenta su formación en la KGB). Todos estos factores combinados han
ayudado a crear esta imagen, distorsionada, de la realidad. Sin pretender morar
en la historia de la URSS, debemos preguntarnos qué hace a un Estado un país
socialista. Si bien es cierto que el Partido Comunista tiene que gobernar al
país (como vanguardia política del proletariado), no necesariamente esto
determina por sí mismo la naturaleza del sistema: debido a esto debemos
enfocarnos en la estructura económica para disipar cualquier duda que se nos
presente.
O los
medios de producción están en manos de los trabajadores, y por lo tanto
hablamos de una socialización, o uno no puede ni debe hablar de socialismo.
Debemos prestar atención a la diferencia entre el concepto de socialización de
los medios de producción y la nacionalización de los mismos, pues este último,
en efecto, implica la expropiación de los medios de producción con el fin de
entregarla al control de una entidad estatal, sin afectar el control burgués de
la propiedad, porque de lo contrario, estamos hablando de un capitalismo de
estado. Por ejemplo, durante la década de los 60's en Italia muchas de las empresas
estratégicas estaban bajo propiedad del estado (energía, acero, etc.), pero acaso
esto implicaba que Italia fuera un país socialista? ¿A quién le pertenecía la
riqueza del país? A los trabajadores o a la exclusiva élite de empresarios que
controlaban, y aún siguen controlando, las riendas de la economía y la política
nacional?
Entonces para un comunista el
primer factor a destacar es el cambio de la estructura económica en los países
de Europa del Este, sobre todo en Rusia, que a causa de la contrarrevolución se
retrocedió a las relaciones capitalistas de producción, en donde la propiedad
de los medios de producción está en manos privadas y la producción y
distribución de la riqueza no está diseñada para satisfacer las necesidades del
pueblo, sino para aumentar las ganancias de los capitalistas, es decir, de
aquellos que tienen los medios de producción en sus manos. Mientras que la
riqueza de la URSS beneficiaba al pueblo soviético, aportándole
industrialización, servicios, salud, transporte, educación, seguridad y paz,
hoy día la riqueza de las ex repúblicas termina en las manos de los sátrapas de
turno, de los especuladores, de la banca y de las grandes corporaciones. Todos
vinculados a los monopolios (Gazprom, Rosneft, Lukoil, Rusal, etc.), los bancos
(Sberbank, VTB-Bank, Alfa Bank, Raffeinse Bank, el fondo de pensiones privado
Blagosostoyanie, etc.) y a las instituciones políticas que crean de facto un nivel
superior, como veremos a continuación con más detalle.
Nos basamos en cifras y estadísticas
para sustentar nuestra tesis: en el siguiente gráfico podemos ver la evolución
de la exportación de capitales de la Rusia capitalista. A principios de los
90's, y sustancialmente hasta los primeros años de la nueva década, la
participación del capital ruso exportado al resto del mundo era esencialmente irrelevante,
tanto desde un punto de vista estadístico como económico. Como
ya se dijo, estos fueron los años en los que se vendió la riqueza de la antigua
Unión Soviética y cuando el renaciente capital del
país fue utilizado para re-apropiarse de todo aquello que la Revolución
Bolchevique de 1917, y luego el socialismo, habían conquistado. En esencia,
gracias a los “neo-capitalistas”, hubo una fuga de capitales (de 15 a 20 mil
millones dólares por año) que voló hacia los bancos occidentales. Sin
embargo, es a partir de este momento cuando el capitalismo ruso inicia una
nueva fase en la que la banca y el capital industrial comienzan a fusionarse y
donde la exportación de capital comienza a jugar un rol fundamental, creando
una tendencia que, consolidándose año tras año (este proceso solo se desaceleró
durante la crisis económica mundial ocurrida entre el 2007 y 2008), está
convirtiendo a Rusia en un país completamente imperialista.
Inversión Extranjera Directa de Rusia
1991-2012
Fuente: Elaboración
nuestra siguiendo datos del Banco Mundial
A partir del año 2000, la Inversión
Extranjera Directa (IED) de los monopolios rusos creció exponencialmente,
llegando a unos $406,2 millardos en el 2012 (para 2001 fue de apenas $ 44,2
millardos). (2)
Rusia y las características del
Imperialismo
Según la lista Forbes, actualmente,
en Rusia hay 110 billonarios cuya propiedad privada asciende aproximadamente a
los $ 320 billones, situando a Rusia en el tercer puesto (después de EE.UU y
China) en este ranking mundial. En Rusia el denominado coeficiente de Gini, del
análisis estadístico sobre la desigualdad, es de 41,7.
Al analizar punto por punto las
características del imperialismo expuestas por Lenin (nos centramos en las tres
primeras), podemos comprobar que la concentración de la producción en Rusia ya
estaba bien desarrollada en la URSS, por lo tanto, la formación de monopolios
capitalistas no necesitó de muchas décadas para su desarrollo, sino que heredó
la concentración de la economía socialista y solo tuvo que imponer la propiedad
privada de los medios de producción.
En la lista Forbes de los monopolios
más grandes del mundo 28 son rusos, entre los cuales destacan Gazprom, Lukoil,
Rosneft y Sberbank. La economía rusa está altamente concentrada, en muchos
sectores los niveles son más elevados que en los EE.UU. y Alemania. Por
ejemplo, en 2006 la proporción que los 10 monopolios más grandes de Rusia aportaron
al PIB fue del 28,9%, mientras que en los EE.UU. fue del 14,1%. La mayoría de
los sectores de la economía como la energía, la ingeniería mecánica, el
transporte y la producción de alimentos están monopolizados. En conclusión
podemos decir que en Rusia lidiamos con un capitalismo monopolista, altamente
concentrado, con una fuerte presencia del Estado.
La fusión entre el capital financiero
e industrial tuvo lugar con el paso del tiempo. Aunque el Sberbank es uno de
los bancos más grandes del mundo, en la economía rusa también desempeñan un
papel crucial el VTB-Bank, Alfa Bank y el Banco Raffeinse. En Rusia los grandes
monopolios bancarios están estrechamente vinculados o pertenecen a los mismos
monopolios industriales. Este es el caso de Gazprom Bank, Uralsib y el banco Promsvjas.
Recientemente, el Partido Comunista Obrero Ruso (RKRP-RPK, por sus siglas en
ruso) publicó en su página web un estudio sobre este tema, resaltando unos 20
casos (03), los cuales describimos a continuación.
Gráfico
que describe las propiedades de los oligarcas rusos
El grupo industrial Gazprom posee el Gazprombank
y el fondo de pensiones privado "Gazfond".
Siendo el grupo monopolista ruso más grande posee también el grupo asegurador “Sogas” y gestiona asimismo la “Leader”, una sociedad de inversión y
fondos de pensiones. El conocido oligarca Vekselberg
posee la Renova Holding (con sede en Las Bahamas), propietaria del grupo ruso
“Renova”, un consorcio internacional privado constituido por compañías de
gestión de patrimonios y fondos de inversión que posee a su vez activos en
diversas industrias como la minería, el petróleo, construcción de maquinarias
pesadas, la energía, las telecomunicaciones, la nanotecnología y el sector
financiero dentro y fuera de Rusia.
El Grupo Renova
posse grandes inversiones y tiene presencia en las principales empresas rusas e
internacionales, incluidas empresas de
renombre mundial como la UC Rusal,
Integrated Energy Systems, Oerlikon, Sulzer y SCHMOLZ + BICKENBACH. Por otro
lado, el grupo Renova ha incorporado sus fondos directos de inversión y
sociedades de gestión que operan en el sector energético - IES, Avelar Energy- al
desarrollo de bienes raíces - “Columbus Nova” -, al sector de las
telecomunicaciones - “Akado Group” -, a la industria química - “Orgsyntes
Group” - y al sector de los metales preciosos - “Zoloto Kamchatki” -. Este
grupo desarrolla proyectos de inversión en Rusia, Suiza, Italia, Sudáfrica,
Ucrania, Letonia, Mongolia, Kirguistán, etc. Asimismo, posee el Metkombank, uno
de los bancos más grandes de Rusia y que aspira a convertirse en uno de los 50 bancos
más atractivos para los inversionistas a nivel mundial. Este gran grupo
bancario es propietario de la “Planta de Metales no Ferrosos Kamensk-Ural”, la
empresa de construcción “Kortros” y participa en otras grandes empresas rusas. Al
mismo tiempo, el oligarca Vekselberg
es dueño de una parte de "UC Rusal", el mayor productor de aluminio
del mundo, y es co-propietario de "Norilsk Nickel", una empresa rusa de
extracción y fundición de níquel y paladio.
Los oligarcas Alisher Usmanov, Vladimir Skoch y Farhad
Moshiri son propietarios de "Metalloinvest", uno de los mayores grupos
mineros y metalúrgicos de Rusia especializada en la producción de acero, que es
a su vez propietaria de "Lebedinsky Michajlovskij", plantas de
enriquecimiento mineral, el "Oskol Steel Works", y la “Ural Steel”,
entre otras industrias. Asimismo, poseían hasta el año pasado el “Round Bank”
(antiguamente Ferrobank), vendida a su “amigo” Leon Semenenko, quien posee la Hessen Holdings Ltd. y la Nenburg
Finance Ltd. con sede en Chipre, las cuales poseen cada uno el 50% de LLC
SibConsultGroup, actualmente la única propietaria del Round Bank. Usmanov,
quien es uno de los hombres más ricos del mundo, para el 2012 constituía la USM
Holdings, que incluye numerosas inversiones en empresas de las
telecomunicaciones como “Garsdale”, que controla cerca del 50% de la “MegaFon”,
el segundo operador de telefonía móvil en Rusia, que a su vez posee el 100% de
la compañía “Scartel/Yota”, un proveedor de 4G, el 50% de “Euroset”, que es el
principal minorista de telefonía móvil en Rusia. Todas estas empresas tienen
intereses e influencia en el Round Bank.
El oligarca Prokhorov
posee una infinidad de empresas, sólo por citar algunas, como la "Onexim
Holdings Ltd" (con sede en Chipre. Posee el grupo "OptoGaN",
productor de LED de alta luminosidad. Este último
grupo, con sede en San Petersburgo y presente en Finlandia y Alemania, es
propiedad de varios fondos privados y estatales de inversión (incluyendo en
particular los de Prokhorov). Asimismo,
Prokhorov es propietario de una de las principales empresas de bienes
raíces en Rusia, la "Opin" y "Quadra Power Generation”, líder en
el sector eléctrico ruso. Además,
Prokhorov es dueño del banco "Renaissance
Credit” y la mayor empresa de inversión, la "Renaissance Capital". También es dueño de una parte de
"Rusal".
Vladimir Yevtushenko, uno de los hombres más ricos de
Rusia, es dueño de una parte (64,2%) de las acciones de "AFK System",
que posee "MTS-Bank", la cual controla directamente al “RTI Group”,
el mayor holding industrial ruso que desarrolla y produce productos de alta
tecnología y tecnologías microeléctricas, el 89% de las acciones de “Bashneft”,
una de las principales compañías petroleras rusas, y el 92% de las redes de
distribución de electricidad "Bashkiria", además de cadenas de
minoristas.
Oleg Deripaska es propietario de la sociedad de
inversión "Basic Element", con acciones en el sector energético,
industrial, la aviación, la agroindustria, textil, redes y servicios
financieros. Este señor es dueño de “Ingosstrakh”, una de las principales
compañías aseguradoras, del banco “Soyuz”, del fondo de pensiones privado
“Socium” - el cual presta servicios a la planta más grande de producción de
“Basic Element”, una de la más grande sociedad de leasing en Rusia, la Element
Leasing -. Asimismo, posee el Gaz Group, líder del marcado ruso de vehículos,
el cual produce autobuses, automóviles, trenes eléctricos, componentes, etc.
Roustam, el "rey de la vodka",
posee el "Russian Standard Bank", uno de los mayores bancos rusos, la
compañía de seguros "Russian Standard Insurance” y la “Russian Standard
Vodka”, la empresa más importante en el ramo de la producción de vodka.
Agalarov es propietario del Crocus Group, una
de las principales empresas de bienes raíces rusa, con decenas de empresas en
las áreas de la construcción y logística, y es dueño del Crocus Bank.
La Russian Railways, entre las tres empresas de transporte (carga y
pasajeros) más grandes del mundo, posee el fondo de pensiones privado
"Blagosostoyanie", el cual es propiedad exclusiva de Absolut Bank y
una buena parte del banco KIT Finance.
Dimitry Pumpyanskiy, a través del Grupo "Ekaterimburgo",
posee el 98% del "SKB-Bank", y 71,1% de "Aceros TMK".
Anatoly Sedykh posee el 80% de la “United
Metallurgical Company”, uno de los mayores fabricantes rusos de tubos, ruedas
de ferrocarril y otros productos de acero para la energía, el transporte y las
empresas industriales, y el 60% del capital de "Metallinvest Bank".
Mikail Shishhanov posee 98,6% de "Bin Bank",
así como el 95% de la empresa de construcción "INTEC".
Alekperov y Leonid Fedun tienen acciones en Lukoil y en el grupo IFH Capital, el cual posee el Banco
Petrokomerts. Alekperov también tiene una participación en la entidad
financiera "Uralsib", y en el banco con el mismo nombre.
El "Vneshtorg Bank", de
propiedad estatal, es dueño de una empresa de construcción
"VTB-Development“. El "Sberbank", de propiedad estatal, es propietario
de la planta de ensamblaje de automóviles "Derveis" en Cherkessk, las
empresas constructoras "Krasnaja Poljana" y
"Rublyovo-Arkhangelsk", entre otros. "Rosneft" (la cual
forma parte de "Rosneftegaz") es propietaria del “Russian Regional
Development Bank”
El MDM Bank (que comenzó como una fundación y ahora es
uno de los mayores bancos privados de Rusia) es propietario de la
"Siberian Coal Energy Company”, el mayor productor de carbón en Rusia y
uno de los principales exportadores. Son accionistas del MDM Bank, grandes instituciones financieras
internacionales como la International Finance Corporation, el Banco Europeo
para la Reconstrucción y el Desarrollo, así como una de las mayores compañías
de inversión en Rusia, la Troika Capital Partners.
El Grupo Guta es una de las más grandes corporaciones industriales y
de inversión, el cual posee la United Confectioners Holding Company, líder en
el mercado de la confitería, con la propiedad de la mayoría de la marcas en
este sector (cerca de 1700). La compañía está integrada verticalmente y realiza
el ciclo completo de operaciones, desde la agricultura hasta la venta de los
productos elaborados. El Grupo posee el Guta Insurance (seguros) y el Guta Bank
(uno de los 20 primeros bancos rusos). También es propietaria de hoteles e
incluso hospitales y clínicas privadas.
El holding "Don Invest"
incluye al banco comercial “Commercial Bank Doninvest” y es propietaria de
empresas en los sectores de la ingeniería y la producción de alimentos,
autobuses y automóviles. El Joint Stock Company, Federal Research &
Production Center ALTAI, posee la “National Land Industrial Bank” y una amplia
gama de industrias.
La mayoría de los oligarcas tienen
escaños en la Duma, enlaces directos con los funcionarios estatales y con los
partidos políticos de la burguesía rusa. Por tanto, podemos concluir
confirmando que en Rusia predomina una oligarquía financiera, lo cual tiene su
reflejo en el poder político oligárquico, no homogéneo, en el sentido de que seguramente existen contrastes
con sectores oligárquicos vinculados a “Occidente” que abogan por una mayor
liberalización y privatización (ya ampliamente prevista), que con los años ha
tratado de promover una "revolución de colores" en Rusia.
Gráfico sobre la banca rusa
Ya hemos mencionado la exportación de
capital, señalando el cambio notable con respecto al año 2000. El crecimiento
sostenido de la economía nacional y el fortalecimiento relativo de las principales
empresas nacionales ha contribuido al rápido aumento en el volumen de
inversión, convirtiendo a Rusia en uno
de los principales inversionistas internacionales (sin lugar a dudas uno de los
primeros entre los países "emergentes"). A través de la adquisición
de empresas en otros países, los consorcios rusos acceden a nuevas fuentes de
recursos, tecnología y mercados, aumentando su competitividad internacional. Una
expansión que refuerza la influencia geopolítica de Rusia y refuerza su
posición en la economía global.
Según datos de la UNCTAD (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y
Desarrollo, por sus siglas en inglés), en la
primera mitad de la década del 2000, la inversión extranjera directa aumentó de
3 a 4 veces en comparación con la década anterior, superando los 10 millardos
de dólares al año, incrementándose 3 veces respecto al periodo anterior al
2011, donde la participación de capital y las utilidades reinvertidas se
elevaron a más de $ 67,2 millardos. En los últimos 3 años, las empresas rusas
han sido capaces de duplicar el tamaño de sus activos en el extranjero, así
como aumentar el tamaño de sus ingresos más de dos veces y media que sus
propios activos.
Las empresas rusas emplean a más de
150.000 trabajadores en el extranjero, más del doble que en el 2000. Como
resultado, la expansión global acelerada de las principales empresas rusas les
ha llevado a asumir las características intrínsecas de las multinacionales
globalizadas.
La posición de liderazgo en activos
extranjeros está ocupada por las compañías
petroleras, de gas y acero: Lukoil, Gazprom, Severstal y Rusal, con un
valor total estimado en más de $50 millardos en activos en el extranjeros. Sin
embargo, estos datos en proporción con
la economía global, posicionan a Rusia por debajo de otras potencias.
En 2012, las compañías rusas invirtieron
más de $139 millardos en la adquisición de empresas extranjeras (incluyendo la
compra de BP por parte de Rosneft por un valor de $56 millardos), para terminar
con cerca de 427 operaciones de gran impacto; muchas de estas operaciones han
absorbido empresas dedicadas a la misma actividad, por lo que las empresas
rusas tienden a centrar la expansión en su negocio principal y no en la
diversificación del mismo. Aunque esta tendencia ha ido cambiando desde 2012,
según los datos disponibles de 2012, el volumen de la inversión directa de
empresas rusas en el extranjero representó el 17% del valor total de su
inversión interna, y cerca de 20 empresas controlan el 40% del total de activos
en el extranjero.
La exportación de capital de la banca
rusa se lleva a cabo ya sea en forma de inversiones directas a través de la
adquisición de servicios en el extranjero, o mediante la inversión en
instrumentos financieros extranjeros, títulos de valores, depósitos en bancos
extranjeros o préstamos a personas jurídicas.
Durante la década de 1990 y
principios de 2000, el volumen de las exportaciones de fondos de entidades de
crédito rusas fue relativamente pequeño, no más de $ 3,4 millardos al año (sin
olvidar que ya en esa época se dio la adquisición del Trade Bank de Amsterdam
por parte del Alfa Bank).
Desde 2005, la exportación de capital
por el sector bancario se ha acelerado considerablemente. En 2011, llegó a $32
millardos, con un aumento de más de nueve veces respecto al 2000 (datos del
Banco Central Ruso). Con el aumento de la capacidad financiera de los
principales bancos rusos, que han invertido cada vez más en la expansión de su
propia presencia internacional a través de la adquisición de empresas
extranjera y la creación de filiales en el extranjero, por lo que en los
primeros meses de 2013, la mayoría de los principales bancos rusos poseían sus
propios bancos filiales en el extranjero, particularmente, el VTB-Bank que ha
establecido durante los últimos 4 años sucursales en Ucrania, Bielorrusia,
Armenia y Georgia, con una inversión de más de $400 millones, así como la
consolidación de su participación en los bancos de Europa occidental, y
abriendo sucursales en la India, China, Vietnam y Angola.
VTB-Bank ahora es capaz de
proporcionar un alto nivel de apoyo financiero a las empresas rusas en más de
15 países de la CEI [Confederación de Estados Independientes], en Europa
Occidental, Asia y África, con el objetivo de ser, para el año 2020, la primera
y única institución financiera global en el sector bancario en el espacio pos
soviético.
No menos importante, es una característica
del sector bancario, al cual el Banco Mundial ha expresamente “recomendado”
como el remedio (asesoría acatada inmediatamente) efectuar una alta
fragmentación de sus instituciones debido a las barreras de penetración a los
sectores muy bajos. En el informe sobre Rusia el Banco Mundial resalta esta
diferencia con los otros países BRICS, pero enfatiza para cada caso, una vez
aplicadas las intervenciones solicitadas, que los grandes bancos rusos
(incluidos los estatales) seguirán jugando un rol dominante y no tendrán
problemas a la hora de aprobar solicitudes de enormes cantidades de capital.
Por lo tanto podemos concluir que la
estructura económica de la URSS y la de Rusia son totalmente opuestas y de
ninguna manera comparable. No se trata de estar a favor o en contra de Rusia, a
favor o en contra de Putin, sino de analizar científicamente la naturaleza real
de cada país, apartando la mistificación o idealismo característico de los
oportunistas, quienes tratan de separar al imperialismo de su base económica.
Partiendo de este hecho, incluso el
conflicto actual en territorio ucraniano tiene que ser visto desde la óptica de
la disputa entre gigantes capitalistas (como por ejemplo son Chevron y Gazprom);
y en términos más generales de la disputa entre las grandes potencias
imperialistas que compiten por la repartición de territorios y mercados, en procura
de una mejor posición en la pirámide imperialista. Con la sangrienta
intervención en Ucrania de los Estados Unidos y la UE (cuya escalada belicista
ha llevado incluso a la voladura de un avión causando más de 300 muertos), estas
potencias occidentales han promovido, financiado y organizado a un sector de la
oligarquía ucraniana estableciendo una junta fascista, que solo busca ponerse
bajo la influencia del bloque y del mercado atlántico alejando a Ucrania de la
posibilidad de unirse a la Unión Aduanera propuesta por Rusia, como había sido
incluso apoyado por otro sector de la burguesía. (4)
Esta disputa por los mercados,
recursos, mano de obra, rutas y territorios está vinculada a la necesidad misma
de las instituciones de las instancias capitalistas transnacionales, de los
diversos Tratados de Libre Comercio, acuerdos militares, etc. Bajo esta
filosofía las relaciones de producción y los intereses de los monopolios no necesariamente se rigen por cuestiones
geográficas. Esto no significa que “cada imperialismo” tenga las mismas
características, sino que, comparten el mismo origen en el desarrollo del
capitalismo monopolista y en su necesidad de ir más allá de los límites
nacionales.
¿Otro enemigo o una
oportunidad?
En este punto podemos juzgar que está
bien establecida la verdadera naturaleza de este país, dando por sentado que es
completamente imperialista (aunque no en la cima de la pirámide), donde el
capital industrial se ha fusionado con el bancario, y donde los grandes
monopolios juegan un rol fundamental. Obviamente, y sin embargo, este país, además de tener un
sistema totalmente opuesto a un sistema socialista y lejos de representar
"modelo" alguno a seguir, está abriendo escenarios interesantes en el
plano internacional: la confrontación con los Estados Unidos, al día de hoy el
imperialismo más potente y hegemónico a escala mundial, el avance de otras
potencias “emergentes” como China, Brasil, India y Sudáfrica (los llamados
países BRICS) está creando enormes grietas en el equilibrio económico y
político mundial.
Por lo tanto, podemos decir que
Rusia, al igual que China, son los principales "enemigos" de la
unipolaridad yanqui, manifestándose en particular a partir de 1989 con la
barbarie de las guerras en Yugoslavia, Irak, Afganistán, etc. ¿A qué responde
esto? En primer lugar, se debe al desarrollo desigual del capitalismo y la crisis
que, desde el año 2008 en su fase más aguda, ha afectado a los principales
centros imperialistas (EE.UU., UE y Japón), mientras que los países hoy
agrupados en el BRICS han experimentado un rápido desarrollo (aunque esto varía
entre ellos) a tal punto que han fundado un nuevo banco internacional,
alternativo al FMI y al Banco Mundial, rompiendo con Bretton Woods después de
70 años. (5)
Esta situación puede considerarse
positiva en el sentido que debilita el dominio estadounidense y abre espacios y
confrontaciones diplomáticas que pueden ser muy útiles. Por ejemplo, la
oposición de Rusia y China a la intervención de “paz” de la ONU en Siria,
impidió que se repitiera el escenario libio de hace unos años, le permitió al
gobierno sirio hacer frente con eficacia a las hordas de mercenarios islámicos,
suministrados por los EE.UU. y otras potencias imperialistas (como Francia),
que por ejemplo tiene a Irak sumergida en un mar de sangre (para leer más, lea aquí).
Esta es una indicación de un cambio
en el equilibrio de poder en el ámbito internacional, pero ¿acaso esto implica
un cambio en el nivel de oposición entre el “sector imperialista” y el “sector antiimperialista
y socialista”, como durante los años de existencia del bloque socialista? ¿Por
qué Siria fue defendida mientras que la Libia de Gadafi fue abandonada tan
vergonzosamente? Se han olvidado ya los fans de Putin, porque así los podemos
definir, de la heroica resistencia del pueblo libio, que fuera “abandonado” de
esa manera por el resto del mundo?
La repartición entre las grandes
potencias (sin excepción de ninguna) de los recursos económicos libios, del
petróleo en primer lugar, ha, de facto, sepultado a la Jamahiriya libia: los monopolios americanos,
europeos, rusos y asiáticos se lanzaron como buitres sobre las ruinas de un
pueblo y un país martirizado por la OTAN con la complicidad de la ONU. Un país
socialista, basado en el principio del internacionalismo proletario, jamás
habría permitido esta masacre: de hecho, es gracias a la existencia de la Unión
Soviética y del bloque socialista que fueron posible las experiencias de
emancipación y liberación en Asia,
África y Centro América, acelerándose los procesos de descolonización y
estableciendo un “derecho internacional” fruto de un equilibrio de los poderes
favorable a los pueblos.
Hay que mencionar otro ejemplo, muy
reciente, de lo que está ocurriendo en el Medio Oriente: "Apoyo la lucha de Israel en su intento de
defender a sus ciudadanos. Asimismo, me he enterado del horrible asesinato de
tres jóvenes. Se trata de un acto que no puede ser tolerado, y le pido que
transmitan mis condolencias a los familiares”, palabras de Putin durante la
larga reunión que tuvo lugar en Moscú donde se reunió con el Gran Rabino
sefardí, Yitzhak Yosef, el rabino Yisrael Meir Lau, el rabino líder de Rusia,
Berel Lazar y el rabino del Centro Rabino de Europa (RCE). (6).
Sin entrar en demasiados detalles
sobre el asunto palestino (para mayor información lea aquí)
es evidente como, detrás de sus malabarismos diplomáticos, vemos afirmaciones
verdaderamente increíbles (sobre todo viniendo de un “antiimperialista”): “apoyo la lucha de Israel” para “defender a sus ciudadanos”. Mientas
miles de personas en todo el mundo salieron a las calles (y todavía lo siguen haciendo)
para apoyar el derecho a la autodeterminación y la libertad del pueblo
palestino contra la vergonzosa y desproporcionada acción militar del ejército
israelí, el presidente ruso no solo declara su apoyo a Israel, sino que agrega
que la respuesta de Israel es necesaria para defender a sus ciudadanos. Para
todo el mundo queda claro que bombardear un gueto (porque en eso convirtieron a
la Franja de Gaza), asesinando a miles de mujeres y niños, es un acto en
defensa propia, no? No nos quede más que preguntarnos: ¿por qué “camarada”
Putin”?.
Sabemos que siempre existen intereses
económicos en juego (entre ellos podemos contar el acuerdo firmado por el
presidente ruso, para favorecer a las empresas nacionales, con grandes
instituciones financieras como la Goldman Sachs y BlackRock) (7), el
intercambio de favores, los equilibrios que se deben mantener o cambiar, pero todo gobierno juega a
ganar, y como siempre, no a conveniencia de las masas populares, de los
trabajadores ni mucho menos de los comunistas. Un ejemplo de ello es la lucha
de Gazprom por explotar los yacimientos de gas a lo largo de las costas
israelíes (como Leviathan, Dail y Tamar) con la única intención de dirigir
estos suministros al mercado asiático para impedir que estos sean aprovechados
por los monopolios europeos, lo cual pondría en riesgo el monopolio ruso del
mercado energético de Europa. Queda claro cuáles son los verdaderos intereses
que están en juego para Putin.
La cuestión por resolver es la
siguiente: ¿de qué manera y en qué medida puede la “Nueva Arquitectura”
(propuesta por los BRICS) del orden mundial favorecer al pueblo?
Un mito que debe ser disipado es el
de la cuestión de la “independencia”. Nosotros, como marxistas, no podemos
dejar de evaluar el rol desempeñado en los últimos años por los BRICS en la división
internacional del trabajo. Con tantas multinacionales que se han establecido en
algunos de estos países, así como las relaciones de interdependencia y
dependencia que se ha desarrollado entre sí y con los demás países, podemos
afirmar que no se puede hablar del surgimiento de “dos mundos”, sino de
antiguos y nuevos poderes capitalistas (y monopolistas) que compiten entre sí
en la cima de la pirámide del sistema imperialista mundial. Parafraseando lo que ya se ha dicho antes,
el desarrollo desigual del capitalismo junto a su dinámica interna, conlleva a
una desaceleración de las economías a causa de las contradicciones y efectos
nefastos de la crisis global.
El nacimiento del Banco BRICS no
puede más que verse inserto en la dinámica inter-imperialista del comercio de
las materias primas (caída de los precios), en el marco de la caída de
inversiones hechas por los imperialismos centrales en estos países, y más aún
en su necesidad de desarrollo que requiere de “desvincularse” del peligroso
control financiero de los EE.UU. (FMI, Banco Mundial). No tienen otra salida
más que diseñar nuevas estrategias económicas y políticas que permitan
compensar la pérdida en el mercado europeo, reforzando así la interdependencia
entre ellos, desarrollando sus respectivos mercados y reasegurando mayores
espacios en el escenario global.
Es cierto que el crecimiento de los
BRICS sí que se ha ralentizado respecto a los años anteriores; en China, que
durante el periodo 2006-2012 creció en promedio 10,4%, pasó al 7,4%. De igual
manera India que de crecer 7,8% cayó al 4,6%. Rusia, por su parte, bajó del
4,3% a un 1,4%, mientras que Brasil pasó del 2,7% al 2,3%%. Es al observar
estas dinámicas cuando algunos camaradas caen en el error, es decir, consideran
que hoy día todas la relaciones existentes son del tipo “colonial” por parte de
unas pocas potencias imperialistas (principalmente Estados Unidos y Alemania),
defendiendo de esta manera los supuestos intereses comunes entre las “burguesías”
(que no es más que monopólica e internacionalizada) y el “proletariado” de
estos países marginando la lucha de
clases, ignorando el análisis de la estructura económica de cada país
(capitalismo monopolista) y la necesidad objetiva de expansión al mercado
global, de insertarse en el proceso de globalización del capitalismo, de
expansión comercial internacional y de atracción de capitales de inversión.
Las estadísticas de la UNCTAD (Conferencia de las
Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, por sus siglas en inglés) (8), respecto al periodo del 2000 al 2012, revelan
que los flujos del IED (Inversión Extranjera Directa) hacia
los BRICS se ha más que triplicado alcanzando los $263 millardos en 2012. Incrementándose
aún más durante el periodo de crisis y pasando a representar el 20% del flujo
mundial, que era del 6% en el 2000. Al mismo tiempo, los países BRICS se
convirtieron en importantes inversores, con una Inversión Extranjera Directa
que pasó de $7 millardos en el 2000 a $126 millardos en el 2012, lo que
representa el 9% del flujo mundial. Hace sólo 10 años, tal cuota era del 1%.
China es el mayor inversor entre los BRICS (tercero a nivel mundial), con un total
de casi $425 millardos de IED en todo el mundo. Casi la mitad (46%) de los
flujos de IED, en el 2012, hacia los BRICS fueron hacia China, seguido por
Brasil (25%), Rusia (17%) e India (10%), mientras que la mayor parte de las
inversiones de los BRICS estuvo dirigida a las economías desarrolladas, en
particular a la Unión Europea (34%), orientados a las fusiones, adquisiciones
para la conquista de nuevos mercados. Otra parte importante se dirigió a África
(donde China es el principal inversionista) con una cuota de IED que pasó del
14% (2010) al 25%, con un aumento particular en el sector manufacturero.
Por su parte la expansión de las multinacionales rusas
en África es bastante reciente, pero en rápido crecimiento. Rusia, el mayor
productor de aluminio del mundo, está presente en Angola, Guinea, Nigeria y
Sudáfrica. Cuenta también la participación de bancos el Vneshtorgbank, que
abrió sus puertas en Angola, Namibia y Costa de Marfil. El Renaissance Capital
posee el 25% de las acciones del Ecobank, uno de los bancos más grandes en
Nigeria. Las inversiones entre los BRICS se mantuvieron relativamente limitadas
hasta el 2012, aunque creció rápidamente pasando del 0,1, en el 2003, al 2,5 en
2011 siendo esta la caracterización para
los próximos años (gracias a la creación del Banco de los BRICS).
En 2013, la IED de las multinacionales provenientes de
los países calificados como en vías de desarrollo alcanzaron un record de $454
millardos. Junto a las economías denominadas como en transición representaron el
39% de las inversiones globales de IED, en contraste con el 12% de inicios de
la década del 2000. Cada vez más, las multinacionales de los países en vías de
desarrollo están adquiriendo las filiales extranjeras de los países
desarrollados en el mundo en vías de desarrollo.
Flujos de IED: top 20 de los países inversores, 2012 y
2013
Fuente: UNCTAD, Informe Mundial de Inversión 2014.
Rusia ha dado un gran salto hacia
adelante, tanto en términos de sus propias inversiones como las recibidas de
IED, pasando del noveno al tercer puesto (detrás de EE.UU. y China), por un
valor de $94 millardos.
Gráfico 5. Flujos de IED : top 20 economías
receptoras, 2013
(Millardos de dólares)
Fuente: UNCTAD
Flujos
negatives en 2012.
La proporción de los flujos de IED
hacia los BRICS, en 2013, representó el 21% del total por un valor de $304
millardos, 10% más que en 2007. El dato más relevante es que el comercio entre
los BRICS actualmente ya representa el 17% a nivel global, ascendiendo a $6,14
millardos.
Fuente:
UNCTAD, Informe Mundial de Inversiones 2014.
América Latina y el Caribe son las regiones donde más
han crecido las IED (15-25%). Durante el
2010, en plena crisis, a expensas de los países industrializados, donde se
registró un retroceso (-1%) durante el mismo período. Estos capitales se
transformaron en nuevas fábricas, oficinas, unidades de producción, etc. De
esta manera, la región ha visto un aumento en la producción del 13%, mientras
que en comparación durante el mismo período las economías desarrolladas registraron
un incremento del 8%.
En América del Sur las inversiones estuvieron dirigidas
principalmente a la explotación de recursos naturales (43% de las recepciones
de IED en la región fueron a las zonas que producen el 31% de la producción
mundial de biocombustibles, el 48% hacia la producción de soja, el 47% al cobre
y 31% a la producción de carne). Mientras
que en México, América Central y el
Caribe se dirigió a la industria manufacturera (54%, en el caso de México, se
concentró en los sectores aeroespacial, agroalimentario, automotor, salud, eléctrico,
electrónica, energético, etc.). En ambos casos, el objetivo es el de abastecer
el mercado internacional. Este flujo ha
fortalecido el papel asignado a estos países en la división internacional del
mercado, fortalecimiento la interdependencia de estas economías tanto en
relación a las economías a donde se transfiere el capital, como a las economías
donde se consume lo producido por estas inversiones. Los capitales se entrelazan
y reubican moviéndose de los principales centros de producción a los países
periféricos, con el único objetivo de obtener la máxima rentabilidad.
Veamos el ejemplo de Brasil (el mayor receptor de
inversión extranjera y al mismo tiempo el segundo país con la mayor inversión
extranjera en América del Sur). Salta inmediatamente a la vista (siendo a
menudo pasado por alto) la ocupación de Haití que lidera junto a los EE.UU.,
así como la venta de armamento a Colombia, contribuyendo así a la represión del
régimen contra las FARC-EP, las masas populares, los campesinos y los
trabajadores. Sobre este mismo asunto, durante los últimos años en Brasil ha
crecido notablemente el peso de los monopolios industriales de armamento, con
Israel como uno de los países donde se origina buena parte de los recursos
invertidos, con grandes flujos de capital y suministros de recursos y armas
desde y hacia Brasil, por montos que ascienden durante los últimos 12 años a un
1 millardo de reales. (9) Para continuar nuestro análisis sobre las relaciones con
Israel, basta con ver los tratados de libre comercio y el consiguiente flujo
entre este Estado sionista y el Mercosur (el mismo tipo de análisis podría
hacerse de la relaciones entre este último bloque y la UE).
Para comprender aún mejor la relación entre el capital
internacional y nacional en su fase monopolista, siguiendo con el ejemplo de
Brasil, citamos la descripción hecha por Edmilson Costa:
"Si observamos, desde el punto de vista de la propiedad, podemos
constatar que de los 100 mayores grupos económicos, el 58% son de capital
mayoritariamente nacional, mientras que el 42% están controlados por capital
extranjero. Pero si nos fijamos, por ejemplo, en la industria, que es el sector
más dinámico de la economía, aquel que genera nueva riqueza, veremos que la
participación de capital extranjero es superior al capital nacional [...] la gran mayoría de los grupos
nacionales de capital están asociados, en algún punto de su actividad
económica, con capital extranjero, siempre y cuando sea funcional, puesto que
se abren áreas para la participación en el mercado internacional y logran
convertirse en actores predominantes en los flujos financieros internacionales.
Estos datos muestran claramente no sólo el grado de concentración de la
economía brasileña, pero sobre todo el nivel de las relaciones entre el capital
nacional y extranjero, es decir, el vínculo orgánico entre la economía
brasileña y las economías centrales. En casi todos los sectores dinámicos de la
economía, como la industria automotriz, las tecnologías de la información, la química,
farmacéutica, metalurgia, entre otros, el capital internacional hegemoniza el
proceso de producción. Del mismo modo, incluso en los sectores tradicionales,
donde el capital nacional siempre ha sido mayoritario, como las finanzas, el
comercio y la agroindustria, el capital extranjero está avanzando de forma
espectacular durante los últimos años. El capital monopolista generalmente se
concentra en las grandes ciudades, organizando bajo su lógica a los sectores
más vulnerables e interconectando a la subordinada economía brasilera con los
centros de poder y los flujos financieros del capital internacional. Lo mismo
sucedió en el campo [...] Como consecuencia, esta situación pone fin a las
viejas ilusiones de una posible alianza entre el proletariado y los sectores de
la burguesía brasileña, como sueñan algunas fuerzas de izquierda, puesto que esta
burguesía nacional no es “nacional” y sus intereses están orgánicamente unidos
a los intereses del gran capital”
(10)
Ejemplos como estos deben dejar claro que lo que está
en desarrollo es una lucha por la conquista de cuotas y posiciones en el
mercado capitalista global. Es decir, que sobre la base de los intereses
monopolistas, que solo buscan mejores condiciones que aumenten el valor de sus
capitales a través de relaciones de interdependencia
(de las cuales consiguen acuerdos internacionales) y, al mismo tiempo, de antagonismo con las principales
potencias imperialistas, las cuales aprovechándose de alianzas con otros países
capitalistas, buscan aumentar su influencia y debilitar al adversario haciendo
uso de sus poderes económicos, diplomáticos y militares.
No hay duda que las características de los BRICS se
diferencian a la de los imperialismos centrales (en particular, de Estados
Unidos y UE), y esto solo es posible gracias al nivel actual de desarrollo de
los anteriores. Y esto a menudo conduce al engaño. Es de este último periodo
que surgió la noticia del fortalecimiento de las relaciones entre Alemania,
Rusia y China, como otro indicio del cambio en las relaciones internacionales
de poder entre las potencias capitalistas globales. Con el Tran Eurasia Express
el enorme mercado chino se conectará a Europa, pasando por Rusia; al mismo
tiempo, estas tres potencias están unidas por fuertes relaciones surgidas del
suministro de gas que de Rusia llega a Alemania y que para el 2018 llegará también
a China. Las maniobras de la burguesía alemana demuestran sus intentos por
convertirse en una potencia a nivel mundial (y no solo regional), desligándose
(hasta cierto punto) del bloque occidental para navegar en el mercado mundial
con más y más vínculos con China y Rusia.
La bandera de la multipolaridad no puede ser una
bandera comunista, ya que esta es una ilusión en relación con los intereses del
pueblo, del proletariado y de la paz, "porque
no existen dos mundos en disputa, sino la continuación del capitalismo en su
fase imperialista [...] la Nueva Arquitectura es la prolongación del
imperialismo a través de una nueva repartición de los mercados, la fuerza
laboral y las materias primas. El cambio de un centro imperialista por otro, de
un explotador por otro, no es una alternativa [.. .] no se puede negar al
movimiento comunista o a cualquier país donde sea posible la ruptura de la cadena
imperialista en su eslabón más débil (es este el rol de la activa participación
de las fuerzas de clase en la lucha de las milicias populares en la naciente
República Popular de Donetsk y Lugansk, a la cual apoyamos), la realización de
tácticas en este sentido, porque tarde o temprano, los antagonismos se harán
evidentes” (12). Como
y se mencionó, el leninismo nos enseña el sentido
de la realidad para hacer uso de todas las contradicciones producidas por
el sistema imperialista, pero manteniendo en mente la visión estratégica en la
que cada paso termine en el fortalecimiento de la perspectiva independiente de la clase, que requiere
de la distinción entre los intereses de
las clases opuestas en todas y cada una de las situaciones que se
presenten.
Para tratar de resolver este enredo, aprendamos de
Lenin y de su aproximación a la "multipolaridad" y la Primera Guerra
Mundial (no es vano resaltar que jamás ha existido un mundo más multipolar como
aquel que condujo la Primera Guerra Mundial). En “Bajo una Bandera Ajena” (13) (escrito en 1915, durante
la Primera Guerra Mundial), el gran revolucionario ruso respondió con fuerza a
los argumentos de A. Potresov quien sostenía que era necesario “determinar,
desde un punto de vista internacional, cuál sector era preferible que resultara
victorioso”. Es cierto, replicó Linin, que Marx explícitamente plantea la
cuestión de “para cuál sector es más deseable la victoria?” pero es un error,
decía, reiterar aquella frase medio siglo después, en la que Marx se refería a
la confrontación progresiva entre los movimientos burgueses, los poderes
feudales, monárquicos y absolutistas. Por lo tanto, comenta Lenin: "el
método de Marx consiste, en primer lugar, en tomar en cuenta el contenido
objetivo del proceso histórico en un momento y una situación dada, para, antes
que nada, determinar a cuál clase le pertenece el impulso del progreso posible
bajo esas condiciones concretas. Entonces, en 1859, el contenido objetivo del
proceso histórico en Europa continental no era el imperialismo, sino los
movimientos burgueses de liberación nacional. El impulso estaba dado por el
movimiento burgués contra las fuerzas feudales y absolutistas”.
"Supongamos que dos países entran en guerra en la
época del movimiento burgués de liberación nacional. ¿A cuál país deberíamos
desearle la victoria desde el punto de vista de la democracia moderna?
Obviamente que a aquel cuya victoria dé mayor impulso al movimiento de liberación
nacional de la burguesía, debilitando así al feudalismo. Supongamos también que
el elemento determinante del contexto histórico objetivo sea cambiado y
que el lugar del capital del periodo de
liberación nacional pongamos al capital financiero internacional, reaccionario
e imperialista. Que el primer país posea tres cuartas partes de África mientras
que el segundo una cuarta parte. Entonces, el contenido objetivo de esa guerra
es la repartición de África. ¿A cuál desearle la victoria? Sería absurdo
plantear el problema en su forma anterior, ya que no poseemos los criterios precedentes
de valoración: no existe ni un movimiento de liberación burgués desarrollándose
durante décadas, ni un largo proceso de decadencia del feudalismo. No es tarea
de la democracia moderna apoyar ni al primero a consolidar su “derecho” de
mantener las tres cuartas partes de África, ni apoyar al segundo (a pesar que
su economía se desarrolle más rápido que la del primero) a apropiarse de estas
tres cuartas partes. La democracia moderna se mantendría fiel a sí misma solo
si no se alía a ninguna burguesía imperialista, diría que “las dos partes son
igualmente malas”, y se esperaría que el resto de los países deseen la derrota
de la burguesía imperialista. Cualquier otra solución sería, en realidad,
nacional liberal, y no tendría nada que ver con el verdadero internacionalismo”
[…] "Estamos, sin duda, viviendo en la conjunción de dos épocas y los
acontecimientos históricos, de grandísima importancia, que se están
desarrollando ante nuestros ojos sólo se pueden entender si se analiza, en
primer lugar, las condiciones objetivas de la transición de una época a la
otra. Se trata de grandes épocas históricas: en cada época hay y habrán movimientos
parciales e individuales, que avanzan y retroceden; hay y siempre existirán
diversas desviaciones del tipo y ritmo del movimiento. No podemos saber con
cuál velocidad, ni con cuál resultado, se desarrollarán movimientos
individuales históricos de una época determinada. Pero sí podemos saber y
sabemos cuál clase está en el centro de esta u otra época y esto determina el
contenido fundamental, la dirección principal de su desarrollo, las principales
característica del contexto histórico, etc.
Sólo sobre esta base, es decir, teniendo en cuenta, en
primer lugar, los rasgos distintivos fundamentales de las diversas “épocas'' (y
no de episodios individuales en la historia de un solo país), podremos
construir correctamente nuestra estrategia; y solo el conocimiento de los
lineamientos principales de una época dada puede ser la base que permita tomar
en consideración las características más distintivas de uno u otro país”.
Los defensores de la tesis actual sobre la "multipolaridad",
a saber, el papel progresista de la burguesía monopolista que es antagónico al
"fuerte imperialismo occidental", reiteran la misma tesis oportunista
contra la que Lenin tanto luchó porque se ponen en la “posición de otra clase,
y por ende de una clase pasada, superada [...]”. Por lo tanto, no es una
coincidencia que los defensores de esta tesis sean los que hablen de “fases
intermedias” entre el capitalismo y socialismo, postergando las tareas
revolucionarias de la clase obrera a un futuro indefinido, proponiendo alianzas
interclasistas con presuntas “burguesías nacionales” para aliarse con un sector
imperialista en lugar de otro.
Un sector político que se ha ocultado o tratado de colarse
en el movimiento obrero y comunista internacional, sembrando confusión y
desmovilización, incluye al Partido de la Izquierda Europea (conocido por su
apoyo, por ejemplo, a la Unión Europea y a la OTAN), a los defensores de las
alianzas interestatales (burgueses) de Europa del Sur hasta llegar a las
infiltraciones grupos “izquierdistas” y la supuesta lucha nacional-burgués
italiana vinculada a la “nueva potencia euroasiática”. Diremos siempre junto a
Lenin, que “han traicionado a la clase
que pretenden representar, siguen la estela de la burguesía”.
A 100 años de la Primera Guerra
Mundial, se establece nuevamente la lucha entre revolucionarios y oportunistas
frente al escenario internacional. La reciente declaración de la Federación
Mundial de la Juventud Democrática afirma:
La Primera Guerra Mundial "fue
la revelación aterradora de los resultados de la fase monopolista del
capitalismo. Los millones de muertes y enormes desastres que involucraron a
países de todos los continentes, será por siempre una advertencia de los
resultados de los conflictos y de las agresiones imperialistas; será por
siempre un recordatorio del hecho que las alianzas imperialistas solo sirven a
los intereses de las burguesías y no a los intereses de los pueblos” […] "Hoy podemos ver cómo la historia se repite,
con nuevas alianzas imperialistas, reagrupamientos y aumentos continuos en las
acciones militares. Los cambios de fronteras y las alianzas que se realizan,
por lo general con violencia, están creando chispas que pueden dar lugar a
conflictos más amplios y guerras internacionales [...] "Como parte
del movimiento anti-imperialista internacional, como hombres y mujeres jóvenes
progresistas, honramos a las víctimas de la gran guerra imperialista. Nuestra
lucha por la paz y la amistad entre los pueblos, nuestra lucha para derrocar el
imperialismo representa la esperanza de un futuro mejor para la humanidad, para
un progreso necesario. A medida que la Gran Revolución de Octubre nació de las
ruinas de la primera guerra mundial, estamos comprometidos a derrotar al
imperialismo para traer la paz entre los pueblos. " (14)
Para realmente entender todos estos acontecimientos no
tenemos otro medio más que el estudio del imperialismo, y a Lenin, que a menudo
nos ilumina sabiamente. Es precisamente porque el mundo está en constante cambio
que necesitamos claridad sobre el proceso de internacionalización de las fuerzas productivas, de su lucha competitiva y la consecuente guerra
entre los países capitalistas por una nueva repartición del mundo sobre la base
del desarrollo desigual y de las relaciones
de interdependencia entre ellos (el
sistema imperialista global). Esto significa ser política, ideológica y
organizativamente consistentes en la realización de las tareas que la historia
impone a los comunistas. Y estas tareas no pueden ser más que la lucha contra
el “imperialismo desde nuestras casas” con todos los medios posibles (lo que implica
el derrocamiento del poder burgués en Italia, el salida de la UE y la OTAN y el
rechazo al rancio pacifismo imperialista), la solidaridad proletaria activa y
la verdadera cooperación internacional (por ejemplo, con la República Popular
de Donestk), la conformación de la unidad internacional de los comunistas, la
independencia de la clase en la lucha contra "cualquier alianza
capitalista interestatal" en la conciencia de que el futuro de los pueblos
estará en sus propias manos si se logra derrotar a los poderes burgueses en
cada país, la socialización de los medios de producción, la producción y
distribución no para la ganancia sino para la satisfacción de las necesidades
del pueblo.
Las organizaciones "comunistas" y camaradas
que apoyan a la turba islamista y terrorista en Siria, a los nazifascistas de
Ucrania, al libertador y “camarada” Putin no tienen sino dos alternativas: O
utilizar al Marxismo-Leninismo como una “caja de herramientas” o declarar
finalmente, y honestamente, a qué sector defienden.
Notas:
1) El imperialismo y la escisión del socialismo, Lenin,
1916, Obras Completas, vol. 23, 4ta edición en inglés, Progress Publishers,
Moscú, 1964, pp. 105-120, disponible en: http://marx2mao.com/Lenin/ISS16.html
3) Artículo en ruso escrito por el Partido Comunista de
los Trabajadores, (miembro de la Iniciativa de los Partidos Comunistas y
Obreros de Europa), el cual describe la relación entre el capital financiero e
industrial: http://rkrp-rpk.ru/content/view/11565/1/
4) La intervención de Estados Unidos, la UE y la OTAN en
Ucrania forma parte de un mismo teatro de operaciones que se está desarrollando
de Ucrania al sureste del Mediterráneo pasando por el Medio Oriente y África,
el cual afecta a varios países: Palestina, Siria, Libia, Irak, Mali, República
Centro Africana, Sudan, Chad, Costa de Marfil, etc. Sin olvidar los golpes de
estado (en Hondura y Paraguay), y los intentos de golpes (en Venezuela, Bolivia
y Ecuador) en la región suramericana. La guerra en Europa del Este persigue
expandir a la OTAN hacia el este (como lo demuestran los recientes acuerdos en
la Cumbre de Gales) con el establecimiento de bases listas para la acción en
las narices de Rusia.
5) Los 70 años de Bretton Woods, El Banco Mundial y el
FMI, por Eric Toussaint. Disponible en italiano en:
http://www.resistenze.org/sito/te/cu/st/custeg23-014866.htm
http://www.resistenze.org/sito/te/cu/st/custeg23-014866.htm
7) “Los
inversionistas apoyarán a grupos rusos antes del IPOs.” Artículo del Financial Times, 21 de junio 2012.
Disponible en: http://www.ft.com/cms/s/04a79574-bbc4-11e1-9aff-
8) Las estadísticas sobre IED se pueden encontrar en
diversas fuentes, mientras reportan pequeñas diferencias, pero confirmando las
mismas tendencias. Las estadísticas de la UNCTAD está disponible en: http://unctad.org/en/Pages/Home.aspx
9) Artículo en portugués en el sitio web del Partido
Comunista Brasilero sobre la industria armamentista brasilera y sus vínculos
con Israel: La industria armamentista de Brasil e Israel. Disponible en: http://pcb.org.br/portal/index.php?option=com_content&view=article&id=7669:a-industria-belicabrasileira-e-israel&catid=43:imperialismo
10)La explosión social le toca la puerta a la Copa del
Mundo, por Edmilson Costa (del Partido Comunista Brasilero). También destacan
los datos sobre la concentración de monopolios en la economía brasilera.
Disponible en italiano en: http://www.resistenze.org/sito/te/po/br/pobref03-014592.htm
11) Un ejemplo de esto es la reciente guerra de sanciones
entre EE.UU., la UE y Rusia, para profundizar: La Guerra de Sanciones y el
Espiral Imperialista, escrito por Alexander Mustillo. Disponible en italiano
en: http://www.resistenze.org/sito/te/po/br/pobref03-014592.htm
12)Multipolaridad: 2 Mundos, o la Disputa
Inter-Imperialista? Escrito por Pavel Blanco Cabrera, Primer Secretario de la
CC del Partido Comunista de México. Disponible en español en: http://elcomunista.nuevaradio.org/?p=1331
13)Bajo la Bandera Enemiga, Lenin, 1915, Textos
Seleccionados, vol. 21, Collected Works, 4ta edición en inglés, Progress
Publishers, Moscú, 1964, pp. 135-157, disponible en: http://marx2mao.com/Lenin/UFF15.html
14) Declaración de la WFDY en la conmemoración de los 100
años de la Primera Guerra Mundial. Disponible en italiano en: http://www.senzatregua.it/?p=1278
Texto traducido por.
Carlos Rojas, en
Caracas el 05 de mayo de 2015.
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